Diez Consejos para llevar una vida sana

Primero: El tópico de “mente sana, cuerpo sano”, como casi todos los tópicos, tiene mucho de cierto. Una vida sedentaria es una excelente manera de malograr la salud. Tampoco es aconsejable matarse haciendo gimnasia.

Segundo: También hay que prestarle atención a la mente. Una actividad mental continuada es muy estimulante y saludable. La pereza mental puede ser enfermiza.

Tercero: No somos máquinas. Trabajar es sano, dentro de unos límites prudentes. Es imprescindible descansar lo suficiente y no maltratarse.

Cuarto: La obesidad no sólo va contra la estética, sino sobre todo contra las más elementales normas de salud y bienestar. Lo más difícil es quitar los kilos acumulados. Por ello, mejor es no ganarlos.

Quinto: El alcohol y el tabaco están completamente prohibidos, así como el abuso de los estimulantes como el café. Un vasito de vino en las comidas puede ser sano.

Sexto: Las revisiones médicas periódicas son una buena medida preventiva. Son poco habituales entre nosotros pero es bueno empezar a pensar en ellas.

Séptimo: La alimentación debe ser sana y variada. No suele haber alimentos malos, sino excesos imprudentes. Lo mejor es comer de todo en una proporción equilibrada.

Octavo: Está demostrado que el optimismo y el buen ánimo son garantías de una vida larga y fructífera. Aprovechar lo mejor de la vida es también aprovecharla a tope.

Noveno: Tener amigos y amores es agradable y saludable. No pongas frenos a tu afectividad. Comunícate mucho y lo mejor que puedas.

Décimo: Sobre todo, no te obsesiones con la salud, que el principal objetivo es vivir. Estar sano para vivir, no vivir para estar sano.
(adaptado de El País) – octubre 2000